Cualquier proyecto, independientemente del tamaño, alcance o tipo siempre es el resultado de la suma del esfuerzo de varias personas. Durante todo el proceso de diseño y construcción hay varios actores que juegan papeles específicos, todos tienen un particular interés, todos esperan algo del proyecto. Gran parte de nuestra responsabilidad como proyectista principal es coordinarlos a todos para que su participación sea oportuna y su aportación sea positiva, y por supuesto que reciban lo que esperan del proyecto.
Algunos actores o participantes del proyecto son:
Normalmente es el cliente, el dueño, quien detona el proyecto. Patrocina el trabajo y está presente a lo largo de todo el proceso. Su interés es obtener un proyecto útil construido con calidad, en tiempo y costo razonables.
Es la persona que va a hacer uso del proyecto construido, puede ser el inquilino o el comprador de una vivienda, el comensal de un restaurante, el obrero de una fábrica o el médico de una clínica. Todos ellos esperan realizar sus actividades en un espacio adecuado.
De gobierno o privadas, buscan que el proyecto cumpla con los reglamentos que aplican en la zona, hacen revisiones o inspecciones directas o indirectas del proyecto y la construcción.
Especialistas en uno o más temas en particular que son convocados para aportar su conocimiento y recomendaciones a partes especificas del proyecto. Ejemplos de consultores son: ingeniero de estructuras, especialista en suelos, especialista en topografía, ingeniero de instalaciones, etc. Los consultores aportan su experiencia y en ocasiones su aval al proyecto a cambio de una remuneración económica.
Son los que ejecutan los trabajos de construcción, ya sea directamente, a través de sus empleados o subcontratando a otros contratistas. Trabajan con base en un contrato con alcances definidos. Un contratista puede ser una empresa constructora, un taller de carpintería, un equipo de pintores e incluso un albañil que haga trabajos de resanes menores. Su interés en el proyecto es obtener un pago justo por el trabajo físico de ejecutar la obra.
Somos nosotros, conducimos el proyecto, tomamos la mayoría de las decisiones de diseño con base en la retroalimentación del propietario, los intereses del usuario, los lineamientos de las autoridades, la aportación de los consultores, y la capacidad y el costo de los contratistas.
Nosotros, como el proyectista principal, coordinamos la participación de todos dentro del proyecto para que todos trabajen con una meta en común, la cual es completar el proyecto de manera exitosa y obtener de él lo que a cada uno le interesa.
En Estudio Metro nos gusta ayudar a nuestros clientes a entender el complejo proceso de diseñar y construir un edificio o confeccionar un espacio, queremos sumarnos a tu proyecto desde el principio para guiarte de manera exitosa a completarlo.
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Es el valor que se asigna a la unidad del concepto, se obtiene por medio de un análisis de precios unitarios (APU) que consiste en aplicar un modelo matemático que integra, en las cantidades y proporciones adecuadas, los costos directos y los costos indirectos necesarios para realizar la actividad descrita en el concepto.
La persona que hace el análisis debe realizar una investigación de costos de materiales y mano de obra en el lugar donde se va a ejecutar el trabajo, y debe calcular muy bien lo que requiere para realizar la actividad.
Es muy importante que el análisis del precio unitario (APU) de cada concepto esté bien hecho y que cada precio incluya todo lo necesario para su correcta ejecución. Si el análisis resulta en un precio mas bajo que el costo de realizar el trabajo, el constructor va a tratar de compensar de alguna manera para no perder dinero. Y si por el contrario el precio resulta mucho mas alto que lo necesario para ejecutar la actividad, el cliente terminará pagando mas.
Un precio mal analizado puede provocar:
Normalmente lo hace la persona que va a construir porque el es quien se hará responsable de ejecutar los conceptos, sin embargo el proyectista es responsable de revisar cada análisis para asegurar que los conceptos se apegan al proyecto y especificaciones. Una práctica común es que el proyectista haga su propio análisis de precios unitarios y lo use como referencia para revisar el precio del constructor.
Costos directos: Todos los costos que afectan directamente la actividad descrita en el concepto.
Costos indirectos: Todos los costos que afectan indirectamente a la actividad pero son necesarios para realizarla
Carga social: Son el conjunto de prestaciones que por ley el patrón debe pagar a los empleados (seguro social, Infonavit, prima vacacional etc.). Este costo es directo y lo debe pagar el cliente, ya sea a través del constructor o directamente. Cuando el trabajo es «a destajo» este costo no se paga.
Trabajo a destajo: Es cuando un trabajador o grupo de trabajadores (destajistas) cobran por hacer un trabajo especifico, se pacta un precio por unidad ejecutada y se les paga lo que trabajaron. El trabajador o grupo de trabajadores actúa como un pequeño contratista y en teoría el pago de la carga social la asume el «destajista».
El Catálogo de Conceptos Es la traducción de los planos y memorias del proyecto ejecutivo en un listado que contiene todas las actividades (conceptos) necesarias para realizar la obra. Las actividades en este listado se agrupan por capítulos (partidas) y subcapítulos (subpartidas) de acuerdo a disciplinas, etapas, asignación de trabajos o cualquier otra forma de agrupar que facilite la cotización y ejecución de cada actividad. Cuando a este listado se le asignan costos se considera que es el Presupuesto de Obra.
Los conceptos del catalogo de conceptos deben ser lo suficientemente claros como para que sea posible entender a la perfección la actividad sin necesidad de ver los planos o visitar la obra.
Para elaborar un catalogo de conceptos preciso se debe contar con un proyecto ejecutivo igualmente preciso, ya que el catalogo solo es la interpretación del proyecto.
Normalmente la persona que elabora el catalogo de conceptos es quien va a ejecutar los trabajos y es responsabilidad de la persona que realizo el proyecto revisar a fondo el dicho catalogo y presupuesto en representación del cliente. Aveces el proyectista hace un catalogo de conceptos propio, el cual puede ser entregado al constructor para cotizarlo o bien mantenerlo solo como referencia, esto depende del alcance del trabajo que el proyectista haya pactado con el cliente.
El catálogo de conceptos menciona el alcance y costo de los trabajos de la obra, es un documento que se integra al contrato de los servicios que el constructor ofrece al cliente. Permite al cliente dar seguimiento al avance físico y financiero de la construcción. Por eso es muy importante que el catalogo de conceptos este bien analizado y muy completo desde el principio.